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| La última fila en la que esperaste |
ORÍGENES
Ángel Zuare
Pinche Alejandro. Si no podía
venir a formarse en la entrada de la tienda desde más temprano, me hubiera
avisado. Se lo habría pedido a alguien más. Ahora tengo que esperar a que
atiendan a todos estos antes que a mí. Más vale que tengan suficientes copias del
juego o me voy a poner bien Chucky,
como dice mi mamá que luego me pasa. Por cierto, tengo que hablarle cuando
llegue. Se preocupa demasiado cuando ando por la calle tan tarde. Como si
todavía tuviera diez años, por favor.
Pinche Alejandro. Si no podía
venir a formarse me hubiera avisado. Se lo habría pedido a Octavio o a Luis. Incluso
a Tomás, con lo gordo que me cae, pero sé que ambos nos hubiéramos aguantado la
bilis a cambio de poder jugar el Origins,
antes que nadie. ¡Qué mamón suena eso! Juega antes que nadie. Chance sea antes
de los que viven en tu cuadra, porque todas las pinches tiendas de la ciudad hicieron
su venta nocturna, y a mí que se me ocurre ir a apartar el juego en la que me
quedaba más lejos, pero que estaba más cerca para Alejandro. Pinche Alejandro,
pero a ver quién le hace caso cuando me lo encuentre en el World of Warcraft o el X Box
Online. Antes que volver a soportar sus pendejadas en línea, prefiero chatear
en el Face con cualquiera, o con
Nina, esa chava que a veces veo en el MiuMeet.
Según dice la aplicación en el teléfono, vive a menos de diez metros de mi depa,
pero nunca la he visto. ¿No estará defectuosa la mugrosa aplicación? O tal vez
es mi teléfono, mugre aparato. Apenas tengo dos años con él y ya se alentó. Voy
a tener que comprarme otro. Sí, claro, como si el puto de Ernesto quisiera
adelantarme el sueldo y no empinárselo en la cantina.
Pinche Alejandro y pinche la fila
que no avanza. A ver cómo me regreso. Contaba con la camioneta de ese wey y
creo que a esta hora ya no pasan los camiones. Bueno, en última instancia me
voy caminando. Pero rápido, eso sí. No vayan a estar checando fuera de la
tienda quien se va solo, para darle baje con su juego. Puta, me encabronaría
mucho que, después de haberme cagado a Tomás por subirse al Metrobús con todo
el dinero de su quincena en la mano, recién salido del cajero automático, resulte
yo el asaltado. No dejaría de burlarse. ¡Cómo me caga ese pendejo, con su cara
de sabiondo y mosquita muerta que ni a una vieja le saldría mejor! Ni siquiera
a Nina, y eso que ha subido unas fotos de marca PalFace que están bien cagadas. Y otras donde, la neta, sí me pone
medio cachondo.
Puta madre, por fin empieza a
avanzar la fila. A ver si no salen con la pendejada de que no aceptan mi
tarjeta. ¿Dónde carajo voy a encontrar un cajero a esta hora? Pinche venta
nocturna. Ahora todo quieren hacerlo en la noche: Ventas, caminatas, marchas,
desfiles, estrenos en el cine, puta madre, uno está más ocupado en la noche que
en el día. ¿Acaso la gente que organiza estas mamadas cree que uno no trabaja?
Falta que mañana llegue tarde al trabajo por quedarme dormido y Ernesto se
ponga culero. Porque eso sí, al menos voy a jugar durante una hora, para ver si
el juego corre chido. Si me sale defectuoso sería el colmo…
Pinche suerte, ¿quién está
deteniendo la fila? ¿Qué le está preguntando esa vieja al vendedor? ¡No mamen,
chance le está preguntando qué están vendiendo y por qué hay tanta gente! ¡Cómo
me caga esa gente! Se forman en la fila de las tortas y cuando llega su turno todavía
no saben qué pedir, o se la pasan preguntando por qué su Wii no puede conectarse al Playstation
Network, o porque su Blu-ray no
se ve como en las pantallas de la tienda, cuando ellos solo tienen una
televisión plasma de primera generación. ¿Qué no se dan cuentan que solo
estorban el progreso de la humanidad?
¡Muchas pinches gracias, ya era
hora...! No mamen… Es ella… Es Nina, la de MiuMeet…
¿O no…? Sí, es ella… ¡No mamen…! ¿Está comprando el Origins? Debe ser para su hermano… ¿O no...? ¿O sí…? Puta madre, va
de salida. Mírame, putita, a ver si me reconoces. ¡Qué me mires, chingao...! ¡No
mamen, me vio! Mejor volteo a otro lado. Al reflejo del aparador, sí. Así la
veré sin que lo note… No chinguen, está más guapa que en sus fotos de perfil... Me sigue viendo, o sea, ¿qué pedo…? Me
reconoció, de seguro... ¿Está sonriendo...? ¡No mamen, sí, está sonriendo...! Ya
se va… Se fue… No manchen estaba… ¡Puta madre, ¿qué fue eso…? Ah, es el
teléfono… Es del MiuMeet… ¡Es Nina,
me mandó un mensaje, no mamen, me mandó un mensaje, dice que…!
-Oye, amigo, ¿quieres tu juego o
no? Estás parando la fila.
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